La gallina japonesa, te presentamos este curioso animal

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By ¡Está Bueno! ar

La gallina japonesa, un ave de tamaño pequeño y de plumaje sedoso. ¿Habías oído hablar de ella? Sin lugar a dudas, se trata de una de las aves más exóticas, bellas e incomparables de la especie de las gallinas. Suele ser llamada gallina japonesa o gallina sedosa del Japón. ¿Quieres conocer más sobre ella? Te contamos más sobre sus características y cuidados.

Características de las gallinas japonesas

Según su sexo, podemos diferenciar algunas características relevantes:

Características de la hembra

  1. Se trata de un ave increíblemente suave al tacto y con un plumaje muy esponjoso, tanto que podría parecer una gallina de peluche. Esto se debe a que sus plumas no tienen muchas nervaduras. A grosso modo su color suele ser oscuro, pero también las hay blancas.
  2. Sus habilidades como madre de los polluelos son muy buenas. Es por eso que a menudo las usan como incubadoras, dejándolas al cuidado de huevos que son muy frágiles, como los del faisán.
  3. Dos gallinas que han dado crías por separado pueden compartir a sus pollitos. De este modo estos siempre están cuidados.
  4. Las hembras suelen pesar alrededor de 1 kilo, y son de pequeño tamaño.
  5. Algunas gallinas japonesas adultas se caracterizan por tener cierto tono azulado en su cara, cerca del pico.
  6. Todas las gallinas tienen 4 dedos y excepto la gallina de Japón, que tiene 5.
  7. Sus patas están cubiertas de plumas, lo que les da un aspecto todavía más pomposa.

Características del macho

  1. El macho tiene un canto muy peculiar y lo hace más atractivo con sus aleteos constantes mientras canta.
  2. Tienen una cresta de color medio rojizo con tonalidades de azules.
  3. El macho pesa como mucho medio kilo más que la hembra.
  4. Entre los machos de la manada se disputan el liderazgo mediante enfrentamientos. Este es su modo de corroborarse como gallos dominantes.
  5. Las peleas entre gallos se ensanchan y elevan verticalmente, para ganar altura y intimidar a su oponente. En ese momento erizan sus plumas y abren sus alas.
  6. La lucha termina cuando uno de los dos se cansa. Mientras esto no ocurre, siguen peleando, descansan y reanudan la pelea una y otra vez. Este ritual puede durar incluso varios días hasta que se alce un ganador.
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Cuidados de la gallina japonesa

A esta gallina hay que cuidarla desde el momento de su gestación. Después de 21 días de incubación veremos que los huevos comienzan a romperse. Es aquí donde hay que empezar a cuidar a la futura gallina.

Los pollitos, mientras salen de sus huevos, ya muestran su fragilidad. Son muy húmedos, y su aspecto no cambia hasta aproximadamente una hora después de nacer. Precisamente es el calor de la madre el que seca la humedad de las plumas de las crías y a partir de este momento comienza su desarrollo.

Sus plumas también requieren de un cuidado correcto, manteniéndolas libres de humedad, para que se vean siempre bien esponjosas. Algunas gallinas japonesas tienen una barba prominente y en este caso se debe cuidar que las plumas no les alcance e irriten los ojos.

A causa de su abundante plumaje, es muy posible que se llenen de piojos en la zona del cuello. Por eso, deberás vigilar sus crestas: si comienzan a desaparecer sus plumas cercanas a la cresta será señal de que hay que comenzar a aplicar algún producto especial contra los piojos u otros insectos.

Es recomendable bañarlas a mano y secar bien su plumaje. Para ello, puedes utilizar un champú para perros muy diluido en agua.

En cuanto a su sistema inmunológico, también se recomienda cuidado con determinadas dosis de vitamina.