Una lavanda en casa es señal de armonía. Su color morado intenso, el aroma que emana tranquilidad y la belleza de su flor nos anuncian que la primavera está aquí y que el hogar puede sentirse como cualquier campo floral.
A pesar de ello, pareciera imposible tenerla en casa. Lo cierto es que es una planta noble, muy bonita y fácil de cuidar. Te damos algunos tips y formas de mantenerla hermosa para que la primavera se sienta en tu casa a través de una bella lavanda que florezca.
Si tienes un jardín, ahí debes sembrarla
Busca el lugar ideal
Siempre busca que esté en un espacio en donde le dé el sol de forma directa. ** Si tienes un jardín o terraza será el lugar perfecto**. También puedes ponerla cerca de una ventana amplia.
Usa siempre una maceta de barro
Usa una maceta grande
Debe ser de entre 30 y 40 cm de diámetro y es necesario que tenga buenos agujeros de drenaje. Procura que sea hecha de barro para evitar que el plástico la dañe. Recuerda que bien cuidada puede dar flores muy grandes y amplias, así que es mejor que uses el tamaño adecuado.
Sin abono, es más fácil que florezca
No es necesario que uses abono
Compra uno especializado si te es posible. En caso de no poder hacerlo, fabrícalo con algunos desechos de frutas triturados, Sin embargo, no es necesario que lo hagas, ya que si te excedes apenas un poco, podría perder, inclusive, aquellas partes de la planta que generan el aroma.
Retira lo que ya no sirva
Pódala
No olvides retirar las hojas y flores marchitas o no florecerá. Por lo general se hace a principios de primavera y otoño. Si no se las quitas podría ocasionar que una plaga u hongo la ataque y la mate desde la raíz. Así que mantenla limpia.
Úsalos para adornar
No te deshagas de los pétalos
Tampoco los uses como abono, úsalas para crear bolsitas aromáticas y colocarlas debajo de de tu almohada. Te ayudará a dormir y a sentirte más tranquilo durante la noche. Así no los desperdicias ni dañan a tu planta y está florecerá genial.
Cosecha y regala
Cosecha apenas sea posible
En cuanto veas que está completamente madura, es decir, con el color más brillante, fuerte y que desprenda un fuerte aroma, debes retirarlas y usarlas para algo más. Puede ser un obsequio o como adorno, pero nunca las dejes en la planta. Si las dejas por mucho tiempo la flor gastará energías extra y los nuevos brotes crecerán menos y así hasta que termines cambiando toda la planta.
Cuidado con ahogarla
No exageres en el riego
Siempre sé moderado con el agua y hazlo a medio día una vez a la semana. Pero antes, revisa que la tierra esté seca o, de lo contrario, podrías administrarle más agua de la que necesita y la matarías. Nunca mojes las flores ni las hojas para evitar que se pudran.
Como sugerencia sólo ten una maceta con una flor de lavanda para que puedas cuidarla como se debe. Si piensas hacerlo directamente en un jardín, entonces sí puedes sembrar varias.