5 árboles frutales para cultivar en jardín o en maceta

Foto del autor

By ¡Está Bueno! ar

Desde Jardinatis, os presentamos cinco árboles frutales que podéis cultivar tanto en jardín como en maceta y que os proporcionarán una buena cosecha de fruta fresca durante el verano.

Aunque no todos los árboles frutales pueden cultivarse en maceta, existen algunas variedades injertadas que pueden cultivarse fácilmente en terrazas y patios dentro de contenedores de cultivo.

Para que los árboles crezcan y se desarrollen sin problema, es importante escoger contenedores de gran tamaño y un sustrato de calidad.

Respecto al abono, este debe ser natural. El guano es perfecto para este tipo de cultivo en contenedor. Este abono es resultado de una mezcla de excremento de pingüinos y gaviotas del hemisferio sur.

A continuación, os dejamos los frutales más comunes y fáciles de mantener. ¡Y a disfrutad de la fruta!

Cinco árboles frutales que puedes cultivar en jardín o en maceta

1. Manzano

Muchos manzanos se obtienen a partir de rizomas enanos, lo que significa que producen frutos de tamaño normal en plantas compactas que prosperan felices en macetas de patio.

No disponer de espacio en el jardín no significa que no se pueda cultivar manzanas.

Las plantas adecuadas para maceta están injertadas a rizomas M26, que dan árboles de 2,5-3m de altura, o puedes optar por un rizoma M9, de árboles más pequeños.

Para aseguraros una buena polinización, cultivad variedades distintas en macetas separadas o comprad un árbol familiar: unas cuantas variedades injertadas a un rizoma.

Os recomendamos que os acerquéis a vuestro vivero más cercano para comprobar qué árboles son los que mejor crecen en vuestra zona.

Tal vez también le interese leer  2 Fertilizantes Caseros para que las Plantas den Frutos

2. Peral

El peral es realmente resistente, aunque sus condiciones ideales son climas templados y algo húmedos. Tiene una buena tolerancia al frío, más que al calor.

Como os hemos recomendado con los manzanos, preguntad en el vivero de vuestro entorno cuál es la variedad que mejor se adapta al clima de vuestra zona (cada una necesita una cantidad mínima de frío).

El peral prospera en tierras sanas y permeables y no le gusta nada la humedad estancada. Por otro lado, puede presentar problemas de clorosis férrica por falta de nutrientes.

Si queréis que vuestro peral de frutos en un futuro, escoged la variedades de pera auto-fértiles. Normalmente, los perales enanos se injertan sobre los membrilleros.

3. Ciruelo

Los ciruelos enanos modernos son mucho más prácticos ya que se cultivan con facilidad. Existen diferentes tipos de ciruelas, que varían tanto en color (del amarillo al azul morado) como sabor (del ácido al dulce y jugoso).

El material más apropiado para el recipiente del ciruelo es la terracota, el plástico o la cerámica esmaltada.

Para obtener unas cosechas copiosas, colocad el ciruelo en un lugar soleado, protegido y regadlo con regularidad, asegurándoos que el sustrato no se seque jamás, especialmente cuando se están formando los frutos.

Normalmente, si queréis aprovechar la fruta, no debes dejar crecer el tallo más de un metro o será difícil acceder a la fruta. Su poda es muy similar a la del nectarino y el melocotonero, y responde muy bien al sistema de formación en vaso abierto.

3. Melocotonero

Podéis plantar los árboles de raíz desnuda a finales de otoño o principios de primavera, mientras que los árboles crecidos en contenedor se pueden plantar todo el año. Aunque, si podéis elegir, la mejor época para realizar la plantación es en otoño.

Tal vez también le interese leer  Consejos para hacer que tus plantas crezcan más rápido

Al tratarse de un frutal de clima templado, necesita un riego y abono regular.

Al igual que con la poda del peral y el manzano, también realizaremos la poda del melocotonero a finales de la temporada de dormancia o reposo, lo que, además, ayudará a identificar y podar las ramas y yemas dañadas por las heladas invernales.

Cuando el melocotonero llega a producir fruta, el objetivo de la poda es estimular el crecimiento de buenas ramas de fructificación y aclarar las ramas para que la luz penetre por el árbol.

4. Albaricoque

Si queréis plantar el albaricoque en el jardín, podéis hacerlo en invierno, si es a raíz desnuda, y en cualquier época del año, si es con cepellón.

Si lo plantas en cuesta, evitarás el encharcamiento que puede llegar a matar al frutal.

Otra de las precauciones que debemos tener es, en climas más fríos, las heladas de finales de invierno. Para madurar la fruta, necesita muchos días de calor.

En maceta, situadlo en una zona que esté protegido de las lluvias pero que siga recibiendo los rayos del sol.

Es un árbol que florece en todas sus ramas y apenas requiere poda, bastará con rejuvenecer los brotes cada 3 o 4 años. También podéis hacer una poda de formación, en caso de que queráis limitar el espacio.